
La demanda de cursos de formación profesional está aumentando. En el curso 2021-2022 el número de matriculaciones en FP superó el millón de estudiantes, concretamente 1.013.912, según el Ministerio de Educación y Formación Profesional. Esto supone un incremento de más del 20 % en tres años.
Además, diversos informes señalan que la mitad de las ofertas de empleo en España en 2025 serán para titulados de ciclos formativos de Formación Profesional.
Pero ¿cuáles son los verdaderos beneficios de estudiar una Formación Profesional?
Alta empleabilidad
Todos los agentes sociales españoles coinciden en que la FP es el camino más directo hacia el empleo y la competitividad. Los datos lo confirman: su tasa de empleabilidad se sitúa en el 42,2%, por encima de la de los estudios universitarios (38,5%), tal y como refleja el último informe del Observatorio de las Ocupaciones del SEPE.
Prácticas garantizadas
Los cursos de FP incluyen un periodo de prácticas, durante el cual los alumnos validan, en un contexto laboral, los aprendizajes obtenidos en la etapa formativa.
Un dato muy significativo que impulsa los estudios de FP en España es que más de un 70% de los graduados continúa trabajando para la empresa donde realizaron sus prácticas.
Competencias personales y sociales, y no solo técnicas
Un elemento clave de los nuevos modelos formativos en FP son las soft skills, antes olvidadas en los planes de estudio de FP y en el mundo de hoy en día, tan importantes como las competencias técnicas.
Las habilidades blandas o soft skills son las habilidades relacionadas con la forma en la que trabajas y cómo interactúas con otras personas. Las habilidades blandas populares incluyen el liderazgo, la comunicación, el trabajo en equipo y otras habilidades interpersonales. Los empleadores buscan habilidades blandas en los candidatos, porque estas habilidades son difíciles de enseñar y son importantes para el éxito a largo plazo. Las habilidades blandas son diferentes de las habilidades duras, que son técnicas y específicas del trabajo.
Modalidades de formación presencial y online
Tanto la enseñanza presencial como la online tienen su perfil idóneo de estudiante y suele responder a una lógica simple, la de la edad y el tiempo. La gente más joven, cuya única obligación es estudiar, no necesita recurrir, salvo excepciones, a la formación online. Por el contrario, las personas más mayores, en activo laboralmente y/o con responsabilidades familiares, ven en la formación online la única vía para compaginar sus obligaciones con la formación. De ahí el auge de este perfil en la enseñanza online.
Emprendimiento
Se considera indispensable actualmente que los alumnos adquieran habilidades para generar proyectos de autoempleo y empresariales. Esto se hace mediante coaching personalizado, sesiones informativas y masterclass a cargo de profesionales, emprendedores sociales y empresarios, que cuentan en primera persona su testimonio.
Cualificación en sectores de alta inserción laboral
Las predicciones del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop) para España muestran cómo en 2030 se van a abrir 12 millones oportunidades de empleo, respecto a 2018. La mayoría lo harán por remplazo de personas que actualmente cuentan con un empleo y que dejarán de tenerlo, principalmente por su jubilación (85%). El resto lo harán por la expansión de ciertas actividades económicas (15%).
Un total de 5,6 millones de las oportunidades de empleo (46%) serán para ocupaciones de cualificación alta (donde se ubica la FP de grado superior), mientras que 4,4 millones (36%) serán para aquellas de media cualificación (donde se ubica la FP de grado medio) y sólo 2,1 millones (18%) serán para ocupaciones de baja cualificación.
Asimismo, la mayoría de las oportunidades por expansión, se darán para los perfiles con un nivel de cualificación intermedio y alto. Esto indica el alto potencial de los estudios de FP para la inserción laboral de los jóvenes en los próximos años.